A las 11:18 a.m. efectivos del Distrito Naval del Pacífico del Ejército de Nicaragua detectan la movilización “sospechosa” de una lancha con tres tripulantes a bordo a 7.5 millas náuticas al sur del puerto de Corinto, Chinandega. El capitán orienta darles persecución y los supuestos narcotraficantes intentan escapar.

A través de una bocina se les orienta detenerse, pero aceleran la marcha. La orden del capitán es clara: “apuntar directamente al motor para detener la embarcación”. Cinco segundos después, cuando confirman que el objetivo está en la mira, el capitán exclama: “Fuego”. Dos certeros disparos logran averiar el motor de la lancha y los tripulantes ya no ponen resistencia. Abrir fuego contra los militares no les favorece y deciden entregarse. +