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Blanco mide su estatus ante Olivas

Ramiro Blanco no sabía lo que era perder en el terruño hasta que Alexander Mejía le endosó su primer revés el 29 de julio del año pasado, en un combate de altura y digno de revancha. Desde entonces, el apodado “Junior”, no ha subido a los encordados, a criterio de su manejador Rosendo Álvarez, por falta de rivales que deseen enfrentarlo.

Por ello, Blanco se vio obligado a enfrentar esta noche a Moisés Olivas, un rival que se mueve en un peso superior a las 130 libras y que le saca ventaja en distancia. Sin embargo, está por demostrar si es capaz de descifrar el boxeo estilista de Ramiro, ese que le ha permitido construir un récord de 16 triunfos, con solo par de reveses y tres empates.

Este jueves en la ceremonia de pesaje, ambos establecieron el peso pactado para el combate (132 libras), mismo que será estelar del primer cartel que organizará la empresa Búfalo Boxing este año, en el turístico Puerto Salvador Allende, a partir de las 7:00 p.m.

“Él (Olivas) tiene algunas ventajas, dispone de mayor alcance, por ende necesito ajustar mi distancia, tiene mayor pegada. Yo soy más estilista, me gusta boxear a mis rivales, abrumarlos hasta someterlos y es lo que trataré de hacer. Iré hacia el frente todo el tiempo, trataré de evitar su golpeo, pero siendo ofensivo”, manifestó Blanco.

Olivas llega en una situación anímica favorable al combate, pues encadena tres triunfos consecutivos, de los cuales dos fueron por la vía del nocaut y espera extender su buen momento sacando a flote su mejor arma. “Yo soy un pegador, es lo que pretendo demostrar ante Ramiro, obviamente él es un gran rival y no puedo confiarme, por eso seré inteligente e intentaré conectarlo con efectividad”, dijo el púgil oriundo de Ciudad Sandino.