Unas 2.500 armas de fuego fueron inutilizadas hoy en Chile en una destrucción masiva de armamento que estaba bajo custodia de Carabineros, bien fuera por la entrega voluntaria o por la incautación en la comisión de un delito.
Pistolas, escopetas, revólveres y fusiles de cerrojo, entre otras, fueron sacadas de circulación definitivamente con dos métodos: a través de un corte con una sierra radial y aplastándolas hasta destrozarlas con prensas hidráulicas.
En el acto, que tuvo lugar en la Prefectura de Armas y Explosivos de Carabineros en Santiago, participaron varias decenas de agentes y miembros de la Fiscalía para dar cuenta de los números de serie de cada arma.