El valor de mercado actual del Real Madrid aumentó casi en un 37% con respecto al que ostentaba al inicio de la temporada 2017-18. Según las estimaciones de transfermarkt, el actual plantel merengue se ha revalorizado hasta alcanzar los 969.8 millones de euros, lo que significa un aumento de más de 250 millones de los 725.5 millones de euros que valía en agosto de 2017.

La marcha de Cristiano Ronaldo, tasada en 101.3 millones de euros por dicho portal, ha dejado al conjunto merengue sin jugadores que rocen, siquiera, la marca de los 100 millones.

Sin embargo, la progresión de varios miembros del plantel, y en particular la actuación de Gareth Bale en la final de la Champions League, contribuyendo con un doblete a la victoria por 3-1 sobre el Liverpool para que el club merengue cosechara su tercer campeonato europeo consecutivo y la conquista del título de Raphael Varane con la selección nacional de Francia, han contribuido en gran medida al encarecimiento del conjunto merengue aún sin haber realizado un solo fichaje estelar, pues son ya ocho jugadores los que superan la marca de los 60 millones; cinco más que el año pasado.

A falta de incorporaciones de peso, el club ha puesto en Gareth Bale sus esperanzas como “estrella de referencia”. No solo por su papel de ‘héroe de la final de Kiev’, sino también por su precio.

El (hasta hoy) fichaje más caro en la historia del club merengue, tras pagar más de 100 millones de euros al Tottenham por su traspaso en 2013, ha visto su valor aumentado en 10 millones de euros desde los 81 millones que valía a principio de la campaña anterior a su valor actual, 91 millones de euros, cifra que lo convierte en el jugador más caro del plantel.