adspace-728x90

Lo que habremos aprendido al final de la pandemia

Nos llegó la hora de enfrentar un mundo distópico en el que millones de ciudadanos estamos confinados en nuestras casas para no caer en las estadísticas rojas de la pandemia del COVID-19.

El reloj se detiene y, en la calle solitaria, todos los días parecen el amanecer de un domingo. Al niño travieso que fantaseaba con una hecatombe para no entregar la tarea se le cumplió su deseo y ahora añora regresar a su desgastado pupitre a escuchar a su maestra.