La cantante Beyoncé no ha dudado en escribir personalmente al fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, para pedirle que emprenda las acciones legales necesarias a fin de llevar a los tres agentes de policía que, el pasado mes de marzo, acabaron con la vida de Breonna Taylor ante los tribunales para responder así de unos actos que la artista ha calificado de criminales.
En su petición, la estrella de la música reconoce que las medidas tomadas recientemente por el ayuntamiento de Louisville, como la prohibición de que los agentes hagan redadas en las casas sin previo aviso y portando armas de fuego, suponen un paso en la buena dirección, pero al mismo tiempo avisa de que todavía no se ha hecho justicia con la joven de 26 años, quien fue tiroteada en su propio hogar y tras una incursión doméstica francamente cuestionable por parte de los citados agentes.
La también esposa del rapero Jay Z está convencida de que los tres policías que mataron a Breonna, una profesional sanitaria que recibió nada menos que ocho disparos durante una operación ligada al tráfico de drogas en la que, además, ella ni siquiera estaba directamente vinculada, deberían afrontar cargos penales por el «evidente desprecio» ante la vida ajena que se desprendía de sus acciones, como aparece descrito en un informe sobre el caso.