
Hasta junio de este año sumaron 435 casos de muertes violentas que se registraron en Costa Rica, 43 de esos casos eran nicaragüenses según el registro del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de ese país.
Además de la violencia que afecta a los connacionales en el vecino del sur, también preocupa los niveles de acceso a la justicia en estos casos, sobre todo cuando las víctimas son nicaragüenses, aseguran expertos.
“Cuando la persona está completamente ilegal en ese país, es complicado porque las autoridades no tienen datos que seguir y por lo tanto las investigaciones tienden a ser largas y sin un resultado positivo, debido a eso se quedan abiertas o sin resolverse, los organismos de Costa Rica hacen el esfuerzo por aclarar los crímenes e incluso los castigos son iguales para cualquier ciudadano e imponiendo penas de cárcel hasta de 50 años que es lo máximo permitido por la ley”, expresó el abogado Norman Moraga, abogado.