El Gobierno de Costa Rica inauguró este jueves el nuevo Centro de Control Fronterizo de Peñas Blancas, con el que buscan agilizar los procesos migratorios con Nicaragua y del transporte de carga que pasa por esa zona.

El sitio fue habilitado con 35 edificios en un área de 49 hectáreas, que entre la variedad de servicios brindará atención a transportistas que viajan desde Nicaragua a Costa Rica y viceversa.

La infraestructura cuenta con andenes de inspección y estaciones de gestión que son tipo peaje.

La idea es que el transportista no se baje del camión cuando tenga que realizar los trámites, sino que pueda hacer toda la gestión sin bajarse de su unidad de transporte.

La inauguración fue presidida por Rodrigo Chávez, presidente de Costa Rica, quien destacó que los 33 mil millones de colones (65 millones de dólares), que costó esta construcción, estaban aprobados desde hace tres Gobiernos atrás, pero nunca se ejecutaba el proyecto.

“Aquí lo que salía golpeado era la paciencia del pueblo, de quienes nos visitan, de los comerciantes, de los industriales que exportan y de quiénes tenían que sufrir el cuchitril que había de aduana, pero hoy todo está digitalizado”, remarca.

Según Chávez, esto ayudará a mejorar la seguridad en la frontera y facilitar la generación de riquezas.